Nuestra historia
Este establecimiento nace de la concreción de un deseo de vida que tuvo y tiene Verónica Mayorga Soto, una profesora de vocación con un anhelo que llevo siempre en su corazón y que hoy es realidad gracias al esfuerzo tesón y empuje para superar las barreras de la vida y que son las características personales que definen a esta mujer, quien se compara con un águila, por la sencilla razón de que esta ave llega a un periodo de su vida – 40 años aproximadamente – en donde muere o enfrenta un doloroso proceso de renovación que dura 150 días (5 meses), donde renueva su pico, con el cual arranca una a una sus uñas y plumas para realizar su vuelo de renovación lo que le permitirá vivir 30 años más.
En nuestras vidas muchas veces debemos resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar el camino hacia una vida genuina y enriquecedora, desprendiéndonos de costumbres, tradiciones, recuerdos y temores.
Fue así como este sueño se transformó en realidad como un propósito de parte de Dios llevado a cabo en la comuna de Purranque.
El colegio partió en el año 2015 con 28 alumnos en básica y 4 en prebásica, con 6 docentes y 2 asistentes de la educación. Con el tiempo fue subiendo en matricula, en experiencia y en profesionales comprometidos con el sello del establecimiento los cuales son:
Enseñanza valórica cristiana, desarrollo artístico y deportivo y desarrollo de la sustentabilidad.
Actualmente el Colegio tiene una matrícula de 217 estudiantes y en proceso de construcción de un nuevo edificio para atender a estudiantes de Enseñanza Media para Técnico Profesional (TP) y también Científico Humanista (HC).
Este proyecto no solo se sustenta en la fuerza de una mujer sino que en el convencimiento de que nace en el corazón de Dios.